Ley del matrimonio: la esposa debe hacer solo alentar, no regañar; solo ser cariñosa, no mandar; solo entender, no malinterpretar; solo esforzarse, no quejarse; si perseveras, descubrirás que tu hombre se vuelve cada vez más excelente en cuidar del hogar y más comprensivo y amoroso contigo. El esposo debe hacer: solo proteger, no culpar; solo ganar dinero, no ser ambiguo; solo ser tolerante, no enojarse; solo alabar, no despreciar; si perseveras, descubrirás que tu mujer se vuelve cada vez más tierna y virtuosa, y más capaz de cuidar de ti.
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Ley del matrimonio: la esposa debe hacer solo alentar, no regañar; solo ser cariñosa, no mandar; solo entender, no malinterpretar; solo esforzarse, no quejarse; si perseveras, descubrirás que tu hombre se vuelve cada vez más excelente en cuidar del hogar y más comprensivo y amoroso contigo. El esposo debe hacer: solo proteger, no culpar; solo ganar dinero, no ser ambiguo; solo ser tolerante, no enojarse; solo alabar, no despreciar; si perseveras, descubrirás que tu mujer se vuelve cada vez más tierna y virtuosa, y más capaz de cuidar de ti.